sábado, abril 13, 2013

ATENCIÓN!!!



Un día un hombre del pueblo dijo al maestro zen Ikkyu:
—«Maestro, ¿quieres apuntarme algunas reglas básicas de la sabiduría suprema?»
Ikkyu cogió la pluma y escribió: «Atención.»
—«¿Eso es todo?», preguntó el hombre, «¿No quieres añadir nada más?»
Ikkyu escribió dos veces más:
—«Atención. Atención.»
El hombre algo irritado dijo: «No veo gran profundidad o ingeniosidad en lo que acabas de escribir.»
Ikkyu escribió la misma palabra otras tres veces más:
—«Atención, atención, atención.»
Algo enojado, el hombre preguntó: —«¿Qué significa en realidad la palabra "atención"?»
Ikkyu contestó con suavidad: «Atención significa atención.»
(Zenso Mondo: Diálogos de los maestros zen.)
Preguntaron a un maestro por qué, a pesar de sus múltiples ocupaciones, era capaz de estar tan sereno, a lo que contestó:
—Cuando estoy de pie, estoy de pie; cuando ando, ando; cuando estoy sentado, estoy sentado; cuando como, como; cuando hablo, hablo...
En este punto sus interlocutores le cortaron diciendo: Eso también lo hacemos nosotros; pero aparte de eso, ¿qué más haces?
Y de nuevo dijo: Cuando estoy de pie, estoy de pie, cuando ando, ando; cuando estoy sentado, estoy sentado; cuando hablo, hablo...
Otra vez dijo la gente:
—Eso mismo también lo hacemos nosotros
Pero él les dijo: No, cuando estáis sentados, ya estáis de pie; cuando estáis de pie, ya estáis corriendo; cuando corréis, ya estáis en la meta.
La atención supone una interrupción constante de la satisfacción del ego. La persona atenta no nada a favor de la corriente de los hábitos, dando rienda suelta a su mente, puesto que eso impediría el avance hacia la profundidad
«Nuestra consciencia del yo es como un mono», dice una sutra del zen, que salta de rama en rama, de árbol en árbol, a través del bosque entero. A veces debemos observarlo y darnos cuenta de que sólo es un mono, no nuestra consciencia, pero no debemos echarlo, sino volver simplemente a nuestro Centro
AUTOR.: Jager Willigis.

No hay comentarios: